Los hermanos sean unidos", dice el Martín Fierro. "Y ayúdense siempre", podría agregar Miguel Barros Vázquez.
Porque gracias a la manito que le dio su hermano Alvaro, este estudiante de 17 años se transformó en el ganador de la octava fecha del Gran DT. Su equipo, CHAPA AAT , logró 117 puntos y obtuvo una ventaja mínima sobre sus seguidores, pero suficiente para alzarse con la victoria y con los 10 mil pesos de premio.
Aunque está "intentando terminar la secundaria", según sus propias palabras, la vida de Miguel está más ligada al deporte que el estudio. Es jugador federado de tenis (de ahí el nombre de su equipo) y de más chico intentó ganarse la vida como futbolista.
Pese a que se define como "hincha fanático de Racing", asistió a una prueba de jugadores en Independiente "porque ahí se dio la oportunidad". No tuvo suerte: se lesionó un pie durante la prueba y vio postergado -ya que aún no pierde las esperanzas- su sueño de jugar en Primera. Actualmente juega un torneo en Garín y afirma que, cuando termine la secundaria, "el periodismo deportivo es una de las principales opciones" para continuar sus estudios.
Para esta fecha necesitó ayuda, aunque nunca imaginó la importancia que tendría. "Por el feriado me fui a Santa Fe con unos amigos, y como estuve planificando el viaje, no tuve mucho tiempo para ocuparme del juego. Por eso le pedí a Alvaro que me diera una mano con los cambios", explica Miguel. Así fue como se sumaron al equipo Sebastián Blanco (16 puntos en la fecha), Adrián Gabbarini (16) y Carlos Sánchez (12), tres de los pilares de su victoria.
Sin embargo, Miguel no minimiza sus propios méritos. "A (Facundo) Coria lo elegí yo y lo vengo bancando desde la primera fecha.
Sabía que en algún momento iba a explotar y al final no me equivoqué", afirma el campeón. Coria fue la gran figura de la fecha, con 23 puntos.
Nota: Clarín