Esto nos cayó del cielo. ¡Del cielo!", dice, feliz, Laura Brignoli, flamante ganadora de la segunda fecha del Gran DT. De Gualeguaychú y con 26 años, trabaja de mañana y estudia Profesorado de Biología de tarde.
"Cuando llamaron de Clarín, hablaron con mamá, y yo, que estaba medio dormida, no entendí de qué me hablaba cuenta Laura-. Cuando desperté y le pregunté, empecé a los gritos y nos pusimos a buscar en la computadora con mamá y mi hermana Romina, de 20 años, que estudia para chef. Era de noche y la noticia nos desveló. Encima, la compu no andaba bien, así que más nerviosas nos poníamos. Hoy tempranito llamé a mi novio, Sebastián, quien me ayudó a armar el equipo. No lo podíamos creer".
Laura trabaja en una casa de familia y estaba sola cuando, a las 11 de la mañana, llegó la confirmación definitiva. "Me puse a llamar a familiares y a algunos amigos, pero no tenía a nadie cerca para compartirlo", dice. Más tarde, llovieron los mails y los mensajitos.
"Enseguida se enteraron todos en la fábrica donde Sebastián estaba trabajando. Esta noche vamos a descorchar un vinito. Y después, vamos a festejar con un asado, la familia de mi novio y la mía".
La alegría de ganar viene para Laura con una yapa: "Hace dos años que andamos de novios. Teníamos pensado terminar a fin de año de pagar el terreno que compramos y luego comenzar a construir. Esto nos servirá para pagarlo ya, y empezar con unos ahorros a edificar la casa. Así que estamos muy felices", dice, con una sonrisa de oreja a oreja.
Laura y Sebastián ya habían participado antes del Gran DT. Ahora, formaron dos equipos. "Nos gusta el fútbol. Él es de Independiente y yo, de River. Y acá, él es del Club Sarmiento y yo de Juvenil del Norte. Así que la cosa se complica...
Eso sí: el año pasado, para su cumpleaños, le regalé un viaje a la cancha, porque Independiente estaba jugando la Copa Sudamericana.
¡Estaba muy feliz!".
La emoción se mezcla con los nervios: en la pared del comedor, la DT tiene una enorme cartulina llena de gráficos y flechas. Pero no es de fútbol: "¡Es que hoy rindo Didáctica a las 18! Y quiero repasar, pero no puedo. No logro concentrarme", explica.
Nunca había ganado otro premio, "ni siquiera una rifa. Y siempre soñábamos con mi novio: "Si nos sacáramos un premio" . Un día, él me dijo: si no jugamos a nada, nunca vamos a ganar. Así que nos anotamos en el Gran DT".
La noticia significó "comenzar a volar. A pensar en el paso grande que vamos a dar Sebastián y yo. Esto nos acelera un poco los tiempos. Tenemos una ilusión tremenda de poder terminar ahora de pagar el terreno y comenzar con la casa. Hoy comentábamos los dos que Dios estuvo en esto; Él sabe que lo nuestro va en serio y nos está ayudando. Estoy muy contenta.
Realmente este fue un regalo que nos cayó del cielo".